La Inflación

En el Perú, tenemos un indicador que mide el valor de apreciación o depreciación de la moneda y por lo tanto del poder de adquisición. Este indicador es la inflación, que podemos definirlo como el aumento generalizado y sostenido de los precios de los bienes y servicios en un período de tiempo sostenido, que es de un año.

Para medir la inflación debemos de tener en cuenta el Índice de Precios del Consumidor (IPC), cuando el IPC sube, con cada unidad de la moneda se adquieren menos unidades de bienes y servicios. En cambio cuando el IPC baja, sucede que se pueden comprar una mayor cantidad de bienes y servicios.

Esta experiencia la hemos podido vivir en los años 80, cuando la inflación alcanzó altos niveles de depreciación del valor de la moneda por altos niveles de inflación. La inflación como tal refleja la disminución del del poder adquisitivo de la moneda: una pérdida del valor real del medio interno de intercambio y unidad de medida de una economía.

La Inflación en el Perú

La inflación interanual aumentó de 2,40 por ciento en febrero a 2,45 por ciento en mayo, impulsada por la depreciación del sol, el mayor precio de los combustibles, así como el de los alimentos con alto contenido importado. La tasa de inflación subyacente aumentó de 1,57 a 1,76 por ciento en el mismo periodo, pero se mantuvo en el tramo inferior del rango meta. Este resultado es consistente con los diferentes indicadores tendenciales de inflación, los que también se ubican en el tramo inferior del rango meta.

INKARIPERU | INFLACION ANUAL

En los últimos doce meses –periodo comprendido entre junio de 2020 y mayo de 2021– la oferta y la demanda de una serie de productos se vio afectada principalmente por la inmovilización social y la menor actividad productiva, en el marco de las medidas adoptadas por la emergencia sanitaria. A ello se sumó el alza de las cotizaciones internacionales de los insumos alimenticios y del petróleo, así como la depreciación del sol.

INKARIPERU | INFLACION EN EL PERU

Los servicios con mayor incremento de precios en los últimos doce meses fueron los de salud (2,6 por ciento) y educación (1,6 por ciento), aunque registraron tasas inferiores a las de sus promedios anuales de los últimos veinte años (2,8 y 4,0 por ciento, respectivamente). Las comidas fuera del hogar también presentaron tasas menores que las registradas en el periodo 2001-2020. Por su parte, el rubro otros servicios personales, que incluye los servicios de empleados del hogar y de limpieza, registró una variación similar a la del largo plazo.

En el periodo comprendido entre enero y mayo de 2021, el nivel general de precios aumentó 1,63 por ciento. El IPC sin alimentos y energía creció 0,95 por ciento en el mismo periodo, mientras que el rubro de alimentos y energía lo hizo a una tasa mayor, de 2,42 por ciento. Los precios de alimentos y bebidas se incrementaron en 1,86 por ciento, mientras que los de la energía crecieron en 6,02 por ciento, reflejando el alza de 17,45 por ciento de los precios de los combustibles, así como la caída de 1,46 por ciento de las tarifas de electricidad.

A nivel desagregado, los rubros con mayor contribución positiva a la inflación en el periodo enero-mayo fueron gasolina, matrícula y pensión de enseñanza, gas, carne de pollo y huevos, mientras que los rubros con una contribución negativa más alta fueron electricidad, palta, mandarina, limón y uva.